Asume así una demanda de años de los usuarios y espectadores de suprimir la barandilla e instalar asientos individuales para mejorar la visibilidad y reforzar la seguridad
El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan aprovechó el parón obligado por la Covid-19 para programar y realizar distintas obras de mantenimiento y mejora en diversas instalaciones municipales, especialmente en los centros deportivos y educativos propios, que en situación de normalidad y tránsito de alumnos y usuarios serían más difíciles de ejecutar.
Prueba de ello es el remozado Pabellón Vicente López que ya luce los colores del Coyanza, blanco y morado, tras varias actuaciones de pintura de barandillas, columnas y otros elementos realizadas por el encargado del mantenimiento de la instalación y que suponen un cambio de imagen radical respecto al aspecto que tenía desde su inauguración a principios de los años 90.
Sobre todas las mejoras realizadas en el centro deportivo, destacan la colocación de asientos individuales en las gradas del Pabellón y el reemplazo de la antigua barandilla por antepechos de cristal de seguridad. Con una inversión de 9.000 euros se pudo retirar la barandilla metálica que impedía una correcta visión de la pista y obligaba a los espectadores a estar de pie durante todo el partido, apoyándose muchos de ellos sobre la misma con los posibles riesgos que conllevaba la situación, obligando asimismo al resto a estar de pie para poder visualizar las distintas competiciones deportivas que acogía el Pabellón.
La actuación se completó con la colocación de 200 asientos blancos y morados en las gradas y los banquillos de los equipos, una inversión de 5.000 euros que hacen del Vicente López un Pabellón a la altura de lo que se merecen los jugadores y la afición, a la espera de poder disfrutar juntos de las mejoras cuando la situación sanitaria lo permita.
