Museos coyantinos «YoMeQuedoEnCasa»: CONJUNTO DE MUJER C.1860

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PIEZA: CONJUNTO DE MUJER C.1860

 

Lugar de origen: Pajares de los Oteros.

Cronología: Principios de la década de 1860.

Conservado en: MITLE Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa

 

Dentro del viaje por la moda que os proponemos en nuestra exposición, la primera parada la hacemos en las décadas de 1850 y 1860, que en el caso de las mujeres se caracterizó por el exagerado volumen de las faldas. Es el denominado “Estilo Miriñaque”.

Lo que hoy queremos compartir con vosotros es un conjunto formado por dos piezas, jubón y falda, realizados en tafetán de lana verde, proveniente de la localidad de Pajares de los Oteros.

El jubón es sencillo, sin adornos en el delantero y en la espalda, pero de una cuidada confección. Esa sencillez se rompe en unos preciosos puños dobles, decorados con terciopelo de seda y dos botones de vidrio negros. La falda está decorada con volantes de la misma tela y cinta de terciopelo.

El conjunto se completa con una preciosa mantilla de terno negra, de tafetán de seda bordado y magnífica blonda.

Heredera de la moda romántica de la década de 1840 la silueta femenina se caracterizó, cada vez más, por una cintura muy estrecha y un exageradísimo volumen en la falda. Las mujeres utilizaban numerosas bajo-faldas y enaguas para conseguir el volumen deseado, con las complicaciones que conllevaba el tener que aguantar el peso acumulado, lavar, almidonar y planchar todas estas prendas. Alguien debió pensar en estas estoicas mujeres, y para aliviar su sufrimiento desarrolló en 1856 la crinolina, ahuecador o miriñaque. Esta era una estructura ligera con aros de metal que mantenía huecas las faldas sin necesidad de utilizar para ello tantas enaguas, facilitando la vida de las usuarias: con una sola pieza conseguían el volumen deseado

Esta moda, venida de Francia, fue impulsada por la Emperatriz Eugenia de Montijo, mujer de Napoleón III, española de nacimiento, y llegó a España en época de Isabel II.

Para conseguir la perfecta silueta de mediados del XIX la mujer tenía que llevar dos prendas interiores imprescindibles: El corsé, que proporcionaba una cintura muy estrecha, y el miriñaque, que conseguía un volumen muy exagerado en la falda. Hablando se corsés ¿quién no recuerda la famosa escena de la película de 1939 “Lo que el viento se llevó”, ambientada en la Guerra de Secesión Norteamericana, en la que Mammy ajusta esta prenda a Escarlata O’Hara?…

La silueta no fue igual durante las décadas de 1850 y 1860, sino que el volumen de la falda fue cambiando, desde una silueta completamente redonda a mediados de los 50´s  hacia una silueta plana por delante y con volumen detrás, característica de los 60´s, conseguida mediante el uso de la media crinolina o medio miriñaque. Hacia finales de la década de 1860 los volúmenes de las faldas y sobrefaldas se recogían en la parte trasera de la cintura creando la nueva silueta de moda, la del Polisón, pero de eso hablaremos otro día.

Os dejamos dos links, uno con la mítica escena que os hemos comentado de “Lo que el viento se llevó” y otro para visitar el catálogo de uno de los mejores museos de moda del mundo, el Museo Metropolitano de Nueva York. Os recomendamos que buceéis entre sus fondos.

https://www.youtube.com/watch?v=U9ljLuWaI6g

https://www.metmuseum.org/art/collection/search#!?q=dress&perPage=20&searchField=All&sortBy=Relevance&offset=0&pageSize=0&material=Dresses&geolocation=United%20States&era=A.D.%201800-1900