Discurso de ofrenda a Nuestra Señora del Castillo Viejo pronunciado por Juan Pablo Regadera Rodríguez
De nuevo nos encontramos aquí presentes para mostrar nuestros respetos y honrar a Nuestra Señora del Castillo Viejo. Afortunadamente después de dos duros años, la pandemia parece estar bajo control, se han reducido de manera significativa el número de casos positivos y sobre todo de fallecidos. No debemos no obstante abandonar la prudencia y la responsabilidad individual, y guardar un sentido recuerdo a los que ya no nos acompañan; a todos sus familiares, mi más intenso deseo de fuerza y ánimo para seguir adelante.
Por desgracia, el sufrimiento ocasionado por la pandemia mundial ha sido relevado por el padecido por un pueblo, el ucraniano, que ha visto cómo después de 77 años finalizada la II Guerra Mundial, otro imperialista pretende adueñarse del presente y el futuro de una nación. Y al igual que durante la Guerra Civil española muchos países europeos y americanos se convirtieron en refugio para aquellos niños que huían del horror de una guerra entre hermanos, España como otros países europeos se convierte en 2022 en nuevo hogar de refugiados provenientes de Ucrania. Y a todos los coyantinos de bien nos honra, nos enorgullece, SEÑORA, que esta tu casa durante tantos y tantos años se haya convertido en los últimos meses en uno de esos hogares para 87 ucranianos que temporal o definitivamente se han convertido en vecinos de Valencia de Don Juan. Mi agradecimiento a todos los coyantinos y coyantinas y a los negocios locales que de una manera u otra habéis contribuido a facilitarles su integración en nuestra comunidad, a la ONG Accem que los tutela, y especialmente a los padres Agustinos que, en una nueva muestra de su compromiso y generosidad con nuestro pueblo, han cedido desinteresadamente la que durante 134 años fue su casa para que ahora lo sea de sus nuevos moradores.
Pero la guerra de Ucrania desafortunadamente también está causando y causará en el próximo futuro muchas más penurias, especialmente a aquellos más desfavorecidos: el terrible incremento de los costes energéticos, y por ende el de muchos productos que conforman la cesta de la compra están comprometiendo la capacidad de los más vulnerables de cubrir sus necesidades básicas: alimentarse y calentarse en invierno.
Te pido Señora, en nombre de todos los coyantinos que te profesan su devoción, como Sociedad, y como alcalde-presidente de la Corporación municipal en lo que a esta compete, que nos ayudes en la tarea de ser una comunidad fuerte y resiliente, que se preocupa porque los más débiles no se queden atrás en tiempos complejos y de crisis como los que vivimos, que apoya a los que menos recursos tienen para seguir adelante. Y como siempre, te pido también Salud para todos los que no gozan de ella, pues junto al amor es el motor que todo lo mueve.
Te entrego en nombre de la Corporación municipal este cirio de 6 libras de cera como ofrenda y en la confianza de que atenderás estas peticiones.
Hoy, 8 de septiembre de 2022, gloria a Nuestra Señora del Castillo Viejo.
