En la tarde de ayer, viernes 1 de octubre, coincidiendo con el día internacional del mayor, los jubilados coyantinos fueron llegando de nuevo a su centro después de un año y medio de padecer una dura pandemia y múltiples restricciones
El centro de la Asociación de Pensionistas volvió ayer, coincidiendo con el día internacional de las personas mayores, a abrir sus puertas tras el cierre obligado tras la irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas, con la llegada de los primeros miembros de la asociación visiblemente alegres tras año y medio encontrándose en las calles, plazas y parques de la localidad pero sin poder reunirse en su hogar.
Para recibirlos en el centro se encontraba la presidenta de la Asociación, Luisa Martínez, y los miembros de su junta directiva, que se encargaron durante todo el día de que no faltara de nada: periódicos, fichas de dominó, barajas, gel hidroalcohólico y todo lo necesario para comenzar una vuelta paulatina a la normalidad.
A la apertura acudió asimismo la concejala de Servicios Sociales, que engloba el área del mayor, María del Mar Bueres Mosquera, quien conversó con los miembros de la asociación a los que animó «a que poco a poco, y mascarilla mediante, vayan volviendo a su hogar donde tantas horas y tantas tardes han pasado divirtiéndose, formándose o simplemente conversando, pero teniendo un espacio de encuentro».
Por su parte Luisa Martínez, presidenta de la Asociación de Pensionistas Coyantinos, mostró su satisfacción por volver a abrir el hogar del pensionista y su total convencimiento de que, a partir de hoy, el boca oreja de los propios socios, que se animarán unos a otros, hará que paulatinamente más y más gente vuelva a acudir cada tarde y se retomen, con precaución, las distintas actividades que, a iniciativa de la Asociación o del consistorio coyantino, se venían realizando.