El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan ha nombrado hijo adoptivo al párroco de la localidad, Salvador Valbuena Turienzo. El acto se llevó a cabo ayer jueves en un pleno monográfico. El plenario votó por unanimidad este reconocimiento “muy merecido”.
El alcalde, Ricardo Barrientos, entregó a Valbuena un diploma acreditativo de la distinción. A continuación, el homenajeado firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento.
Más de 50 años trabajando por Valencia de Don Juan
Salvador Valbuena Turienzo, nació en La Sota de Valderrueda, pueblo ubicado en la montaña leonesa, el 7 de julio de 1945. Se ordenó sacerdote en 1970. Llega a Valencia de Don Juan, el 3 de octubre de 1973; incorporándose a la comunidad religiosa de la comarca como colaborador de Valencia de Don Juan y administrador de la parroquia de Alcuetas, prestando su incondicional ayuda a Don Manuel González, párroco y a Don Marcos Puente, coadjutor. Aproximadamente un año después, Don Manuel González, se retiró, dando paso a Don Salvador Valbuena como nuevo párroco de Valencia de Don Juan en el año 1974.
En un principio, y tras un arduo trabajo de identificación de las necesidades de la parroquia, da comienzo a una lista de obras de gran valor para la comunidad coyantina, como fue fundar la cruz roja de Valencia de Don Juan, consiguiendo en poco tiempo, la primera ambulancia operativa para nuestra zona.
Puso en funcionamiento el polideportivo, primer espacio dedicado a la práctica de actividades deportivas para la comunidad coyantina, promoviendo mejores hábitos y el sano esparcimiento para todos. Instaló en la Parroquia un sistema de calefacción, consiguiendo un ambiente agradable y necesario en nuestros inviernos para el bienestar de los feligreses, en definitiva, el pueblo.
A mediados de los años 80, por la necesidad de contar con un espacio apropiado para las distintas actividades que realiza la parroquia con la comunidad, Don Salvador Valbuena, con la colaboración de un voluntarioso grupo de jóvenes, inicio la construcción del salón parroquial y de la vivienda para las religiosas Dominicas de la Anunciata, comunidad asentada en Valencia de Don Juan desde el año 1982.
Viendo el envejecimiento de una gran parte de la población de Valencia de Don Juan y de la comarca, comenzó alquilando un piso para la atención de las personas mayores que lo requerían, el cual no dio los resultados esperados por la dificultad de la convivencia, en ese momento don Pedro Martínez Zárate, ofrece la cesión de un terreno para la construcción de una residencia en un plazo máximo de 15 años y, si ésta no estaba construida para entonces, el terreno volvería a la propiedad.
En febrero de 1978 la Iglesia de San Juan se derrumba y a mediados del año 1986, Salvador realiza una subasta del solar de la desaparecida Iglesia, para comenzar con lo recaudado la construcción de la residencia para mayores.
El día 24 de mayo de 1987, pone la primera piedra de la residencia, dando comienzo a una andadura que duró 7 años.
La Residencia 3º Edad Virgen de Loreto se inaugura el día 3 de octubre de 1994, donde duermen sus 12 primeros residentes, y de forma progresiva, el resto de residentes, hasta llegar a los 71, capacidad máxima de la residencia, estando todas las plazas ocupadas desde entonces hasta el día de hoy, convirtiéndose ya en una de sus grandes y maravillosas obras, con repercusión en nuestros mayores, familias y sociedad.
Siempre viendo las necesidades de la parroquia, atendió a muchos grupos e hizo muchísimas reuniones de carácter ético y religioso.
Formó a personas que empezaron a dinamizar eucaristías y efectuar la celebración de la palabra en Valencia y en los demás pueblos, siendo así un visionario de futuro, dado que, en la actualidad, atiende las necesidades de sus parroquias a través de estos grupos de personas.
Años más tarde, entre el 2005 y 2006, después de haber restaurado toda la cubierta de la iglesia, pide a través de la revista “Esla” la colaboración de los coyantinos, recaudando así aproximadamente 360 mil euros, con lo que comienza la restauración de parte de la fachada principal. Además, pide una subvención a la Junta de Castilla y León y ante la gran colaboración coyantina, la Junta se ve obligada a subvencionar la totalidad de las obras, tanto del exterior como del interior.
Al finalizar en el año 2009 y al ver la necesidad de que los bancos que tenía la iglesia no estaban en buen estado, vuelve a pedir al pueblo la colaboración para la compra de unos nuevos y logra que la población coyantina recaude la totalidad del costo de la obra. Restauró el Bendito Cristo de Santa Marina, patrón de Valencia de Don Juan.
Encargó la restauración del Cristo Yacente al Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León en Simancas, Valladolid.
Viendo que el retablo del altar mayor (obra de Guillermo Doncel) requería de una exhaustiva obra de restauración, comienza los trámites para la ejecución de la obra, comenzando su restauración en febrero de 2015.
Ve la necesidad de contar con una iglesia más pequeña, ya que entre semana va a misa un grupo menor de personas, por lo que resultaría más acogedor, consiguiendo un ahorro en calefacción, luz… y da inicio a la construcción de la iglesia del Salvador, en el 2018, con su inauguración el 5 de diciembre de 2020.
Ampliación de 3.500 metros de jardín de la Residencia de Ancianos Virgen de Loreto
La entrada a la Residencia no reunía buenas condiciones y en el 2023 se realiza una ampliación del jardín y la entrada directa a la puerta principal Inaugurándose el 7/07/2023
Y en su cabeza siguen rondando proyectos para la Parroquia, que, en definitiva, no son más que beneficios para los coyantinos y para Valencia de Don Juan.