La procesión de Ramos abrió ayer por la mañana el programa de actos de la Semana Santa coyantina. El paso de La Borriquilla partió de la Iglesia Nuestra Señora del Castillo Viejo, donde fueron bendecidos los tradicionales ramos y palmas, para recorrer las calles de la localidad.

Fue un Domingo de Ramos en el que brilló el sol y las buenas temperaturas fueron la nota característica. Numerosos vecinos y visitantes se echaron a la calle para acompañar a las 30 braceras que pujaban por el paso.

Durante todo el recorrido La Borriquilla estuvo escoltada por la corporación municipal, la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores y Soledad y la Banda de Música de Valencia de Don Juan.